Mi Querido Papà Ramòn


martes, 26 de enero de 2010

Mi abuelita Marìa

Tengo insomnio... ya tengo como diez dìas asì; y pesadillas, muchas pesadillas. Hoy tuve una muy desagradable: "habìa mucho revuelo en la casa, se habìa muerto mi abuelita, la estàbamos cambiando, (recordè sus manos),

pero estaba suavecita, como viva..despuès fuimos a pedir el ataùd, ìbamos, Lau, Luly, y yo como siempre cuidando a Miguel Angel, tambièn èl (todos mucho màs chicos que ahora). Llegamos como a una tienda de ropa, y sòlo comprè una chamarra para el niño, para que no se enfermara y nos fuimos, al llegar todos estaban para arriba y para abajo, se sentìa la pena en la casa... luego dijo mi mamà "ya la acomodamos" y ya no oì màs, pero en mi mente supe que se iba a descomponer, porque estaba salièndole algo por la boca, (como le pasò), y me acerquè a verla, la tenìan en un equipal, o algo asì, pero de cabeza, sus pies estaban muy arriba, daba la apariencia de que estaba colgada, tenìa la boca muy abierta... Maiko se quiso acercar, pero yo no dejè que lo viera y me quitè enojada de que no llegara aùn el ataùd y le dije a Luly: " voy a llamarles de nuevo", y en eso voltèe a la calle y estaba llegando la carroza. La metieron, no vi quien, pero lo estaban haciendo yo la veìa a la vez en la caja y al mismo tiempo saltando de un lado al otro de la caja, pasàndole por encima (igual como se ve cuando los niños estàn en los brincolines, que suben las rodillas hasta la cintura), pero nadie màs veìa eso, a mì me daba miedo, porque su expresiòn reflejaba desesperaciòn, como si no quisiera que metieran su cuerpo ahì, como queriendo que vieran que estaba viva. Cuando por fin la pusieron ahì me acerquè para verla, y su caja era de madera, pero la cubierta era de hilo cafè grueso, como el de los costales antiguos y se cerraba con una jareta, pero cuando la iban a cerrar, ella sujetaba los hilos, y abrìa y cerraba los ojos, y nadie veìa eso, sòlo yo, ellos pensaban que como ya estaba tiesa, sus dedos se enredaban solos; y yo decìa su otra caja no era asì, yo recordè la caja en la que realemente fue sepultada, en el sueño, yo sabìa que ella ya habìa muerto antes. Y eso le daba màs horror a los hechos...
Abuelita querida, ojalà que estès donde estès, goces de un agradable descanso...
Te quiero.

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